sábado, 29 de agosto de 2009

Circulo Eterno



Lo estrafalario. Lo concreto. Lo ambiguo. Lo formal. Lo perenne. Lo escencial.

Todo se trata de unir el fuego y el agua con puntos auténticos, naturales, inocuos.

De pronto abruma la claridad, inquietante. Todo vuelve a su equilibrio, recobro la vista, recupero la sensibilidad.

Y ahi está. Eso que siempre estuvo y nuca se dejó ver...

La felicidad.